Significa abordar cada uno de los componentes del dolor y realizar las actividades necesarias para favorecer su cicatrización.
A veces no solo enterramos o cremamos físicamente a nuestros muertos, sino que también lo hacemos emocionalmente: les ponemos allí, en nuestro corazón, en un lugar lejano del mismo donde no “molesten” o duelan mucho, de forma que si surgen, les frenamos para que el dolor no sea tanto.
Hay que rescatar a nuestros muertos de su muerte y “desenterrarlos” emocionalmente.
Es parte esencial del proceso de sanación.
Dentro de este proceso de curación, debe incluirse igualmente la resolución de los asuntos pendientes que se hayan identificado:
1. Cosas que no se dijeron o no se hicieron.
2. Errores que se cometieron (de ellos para con nosotros o de nosotros para con ellos).
3. Enojos sin resolver (de ellos para con nosotros o de nosotros para con ellos).
4. Agradecimientos (gracias) que no se manifestaron o dieron. 5. Expectativas o sueños que no se llevaron a cabo.
Tarea 6
1. Para cada asunto pendiente identificado, el escribir una carta, poesía, una canción, una obra de títeres o cualquier otro ritual, ayudará a su resolución.
2.Para registrar en tu bitácora de duelo. Preguntas de reflexión:
a. ¿Haz aprendido algo de ti gracias al duelo?
b. Con base en lo aprendido, ¿qué usarías como recursos en este proceso de duelo?
c. ¿Qué le dirías a las personas que se encuentran en situaciones similares?