Conversación

Una de las tareas más importantes es hablar del ser querido (en su defecto: escribir, pintar, cantar, bailar), hablar del dolor, de lo que le acompaña, de la angustia, del colapso del futuro, de la rabia y la desesperación, de lo vivido, de lo soñado.
No debemos olvidar que las palabras se las lleva el viento, mientras que al escribirlas quedan para siempre registradas.
Te recomendamos seguir registrando tu trabajo personal en tu bitácora de duelo…
